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Description / Table of Contents: Resumen Hasta donde sabemos, después del autotrasplante de fragmentos pancreáticos enzimáticamente digeridos, no se ha reportado la evolución final del tejido pancreático inoculado; y el crecimiento de la hipotética masa del tejido insular trasplantado, por división mitótica a por verdadera neogénesis de islotes a partir de células ductales precursoras, nunca ha sido demostrado. En el perro sometido a pancreatectomía total o casi total (90%) con preservación del duodeno y del colédoco, el estudio morfológico del tejido pancreático inoculado en el bazo ha demostrado un exuberante proceso regenerativo de células dactulares-acinares-insulares-, con progresiva degeneración quística de las neoformadas estructuras ductulares-acinares simultánea con la sobrevida selectiva y el crecimiento predominante del tejido insular a partir de ductos, y de células insulares aisladas o en grupos. Además de los tipos B, A2 y D de las células insulares del perro, también hemos podido identificar un peculiar pleomorfismo ultraestructural de las células insulares B, con frecuencia combinado con su ordenación ductular o glandular en los islotes en vía de maduración. También fueron putativamente identificados tipos celulares muy raros o nunca reportados en los islotes caninos (células G, células endocrinas mixtas de los tipos A2/D, D/B, Y A2/B, y células mixtas acinares e insulares del tipo D-acinar). En las estructuras ductulares y ductular-acinares hemos podido reconocer muchas figuras mitóticas en células ductulares y centroacinares mediante microscopia de luz y un proceso pluriendocrino nesidio-blástico con la identificación netraestructural de los tipos más comunes de células insulares (B, A2, D), pero también células G y células mixtas acinar-insulares de los tipos B-ac, A2-ac, D-ac, F-ac y G-ac, así como células “intermedias” o “transicionales” de la incipiente diferenciación ductular-acinar, ductular-insular, y ductular-acinar-insular. Las caracteristicas del tejido insular originado en ductos y el exuberante proceso nesidioblástico han demostrado la neogénesis de células insulares y de islotes a partir de células precursoras en diferentes períodos después del autotrasplante; nosotros sugerimos que este mecanismo puede ser de importancia fundamental para el crecimiento de la masa insular trasplantada, teniendo en cuenta la edad de los donantes de tejido pancreático y la duración de la vida de los recipientes diabéticos y juveniles. Esta evolución ha cursado con una progresiva rarefacción de las estructuras ductulares-acinares, definitivamente desprovista de una vía de drenaje intestinal debido a su ubicación heterotópica.

Description / Table of Contents: Résumé Le diabète secondaire à la pancréatectomie chez le chien peut être prévenu par l'autotransplantation de fragments pancréatiques dans la rate. La fonction et la composition des éléments endocriniens ont été étudiés par des épreuves fonctionnelles et par l'examen au microscope et au microscope électronique après 4, 8, et 24 semaines respectivement. Au cours de ces différentes périodes l'ablation de la rate chez tous les animaux permis d'affirmer que le taux normal de la glycémie dépendait de la présence de tissu pancréatique transplanté. L'étude morphologique de la rate montra qu'à son niveau les ilôts pancréatiques étaient présents ainsi qu'un réseau nerveux terminal avec des éléments adrénergiques en connexion avec les éléments endocriniens. Les terminaisons nerveuses venaient au contact des cellules beta, alpha-2 et alpha-1 qu'elles fussent isolées ou formassent des structures insulaires de taille et de composition variable. Il fut impossible de constater la présence de fibres cholinergiques ou de toute fibre nerveuse au niveau du tissue acineux et canaliculaire. Après 4 semaines il fut possible de voir des cellules de Schwann recouvrant de larges zones de cellules endocriniennes et engainant les éléments nerveux pour aboutir à la formation de véritables complexes neuro-insulaires constitués de cellules beta et alpha-2. Les rares ganglions pancréatiques, uniquement identifiés par la microscope optique, ainsi que les caractéristiques ultrastructurelles de l'innervation, suggèrent que les fibres sympathiques des plexus périvasculaires, trabéculaires et capsulaires de la rate s'étaient développées et avaient envahi le tissu endocrinien implanté dans la pulpe splénique.